Dentro de la canalización, que puede diseñarse con diferentes formas, se instalan las plantas con las raíces desnudas sobre un sustrato adecuado para la colonización bacteriana.
De esta forma las raíces de las plantas y las colonias bacterianas se encargan de transformar completamente los desechos orgánicos completando el ciclo del nitrógeno o ciclo biológico. El agua retorna de nuevo al estanque a través de la mayor altura de la canalización. La entrada y salida de dicha instalación es conveniente que sea protegida con alguna rejilla para que evite la entrada de animales.
Ventajas de emplear un filtro de pantano
Un filtro de estas características bien construido y con suficiente volumen permite el mantenimiento del agua en perfectas condiciones, beneficiando el desarrollo de los animales y manteniéndola cristalina. Además su empleo permite realizar cambios de agua más distanciados en el tiempo y reducir la inversión en lámparas germicidas y otro tipo de filtros.
Debido a la estética que produce el mantenimiento de las plantas que forman parte del filtro de pantano éste no necesita ser escondido.
La limpieza del filtro también se distancia en el tiempo siendo previsible la necesidad de limpiarlo controlando la reducción del caudal de la canalización.
Al emplear plantas emergidas que sólo mantienen las raíces sumergidas conseguimos no alterar el Ph del agua ya que la respiración de la planta se produce de forma atmosférica a través de sus hojas. En estanques con mayor número de plantas sumergidas el Ph del agua puede verse comprometido durante la noche.
Las raíces de las plantas ayudan a las colonias bacterianas en la asimilación de compuestos tóxicos tales como amoniaco y nitritos. Esto es muy útil cuando se producen picos de amoniaco por la introducción de nuevos animales y las colonias bacterianas no están en número suficiente para poder asimilarlos.
Por último, las raíces de las plantas a través de sus canalizaciones aportan oxígeno extra, cosa muy recomendable cuando suben las temperaturas y la cantidad de oxígeno en el agua es menor. Situación ésta de riesgo para el asentamiento bacteriano.
|